EL ORIGEN DE LAS TENSIONES

 Hay muchas razones por las que nuestro cuerpo puede verse desalineado y sufrir distintos trastornos por ello. Sólo es necesario que observes un poco a tu alrededor, verás cuerpos con las formas más diversas, actitudes posturales que te resultarán más familiares y otras algo más extrañas. Todos esos cuerpos luchan por vivir con cierto equilibrio, es una lucha diaria que se libra en silencio. Se trata de mantenerse en pie con el mínimo esfuerzo.  Aparentemente resulta sencillo pero en realidad es algo muy complejo, todos estamos más o menos "atrapados" en esta lucha. 

En primer lugar hay que decir que nuestra estructura corporal se encuentra en evolución. Vivimos en una continua adaptación al medio y uno de los pasos más importantes que hemos dado en esta evolución, ha sido pasar de andar a cuatro patas a mantenernos en bipedestación.
Para tomar consciencia de este proceso te sugiero que observes las primeras etapas que vive un bebé. Es algo muy hermoso que no deberíamos olvidar nunca. Cuando todavía apenas puede sujetar su cabecita y moverse, cuando empieza a poder voltearse, más tarde a reptar, después a gatear y luego con su propia habilidad ponerse de pie y caminar. Es un proceso en el que se encuentra dicha evolución.
Es muy importante que lleguemos a completar estas etapas de manera progresiva sin omitir ninguna. El bebé ha de tener la oportunidad de recrearse en ellas para desarrollar las habilidades necesarias que le permitan pasar a la siguiente etapa. Los adultos tenemos la responsabilidad de no interrumpir o apresurar este proceso.
En estas primeras etapas pueden gestarse muchos de los desequilibrios que luego podemos llegar a sufrir en otras edades. Una buena aplicación de la psicomotricidad sería suficiente para evitar gran parte de dichos desequilibrios. 

Françoise Mezieres. Fisioterapeuta francesa

No estamos aplastados por la gravedad sino por las acciones musculares que se vuelven excesivas, tratando de luchar contra ellas.







Los paisajes del cuerpo

A veces, cuando puedo hacer uso de una mirada calmada, miro a mi alrededor y contemplo un elocuente paisaje lleno de manifestaciones silenciosas:
Hay cuerpos que expresan deseo, un deseo que les impulsa hacia delante con cierta falta de perspectiva, con una mirada lineal, fácilmente desatienden lo que encuentran a su paso. Cierta desarmonía hace que al movimiento le falte gracia en la periferica del cuerpo.Hay cuerpo que no tienen un rumbo fijo, el desasosiego o el desánimo muestra gestos de abatimiento, tal vez no tienen adonde ir o se dirigen a cualquier lugar. A veces su postura habla de una falta de soporte, tal vez en algún momento lo tuvo y ahora lo ha perdido, a lo peor la sociedad no les acepta por alguna razón insólita. Tal vez el soporte nunca existió y esa falta de aplomo tendrá que resolverse a partir de ese momento en que la persona se de cuenta.Hay cuerpo que exteriorizan tanto sus cualidades que hasta son un poco invasivos, demasiado periféricos o superficiales, parece que algo les falta en su eje, tal vez algo de silencio, mirar hacia dentro o detenerse para escuchar.Hay cuerpos que están claramente cerrados, tal vez se avergüenzan de algo que han encontrado en su interior, tal vez tienen miedo y todavía no han aprendido que el miedo puede acompañar a la acción y que a veces la acción apasiona tanto que el miedo se olvida. Cerrazón tal vez por una herida, un dolor antiguo que dejó su huella, que se grabó en los tejidos en forma de una memoria refleja. Hay cuerpos de ambición , agitados y nerviosos, a veces hiperactivos, como si no pudieran perder un minuto en su tarea de poseer.Hay cuerpos que no se enseñan, parece que quisieran ser invisibles, pasar desapercibidos, tal vez una falta de aceptación les ha hechos así, a lo mejor nadie les ha mirado, nadie les ha visto, nadie les ha recorrido con los sentidos, no han despertado todavía.Hay cuerpos chispeantes de alegría, llenos de ilusión, con un alto contenido de música y color en su interior, se les nota en la gracia del movimiento y en el brillo de sus ojos, están llenos de aceptación. Donde están disfrutan de lo que encuentran, saben que hay una mirada que puede transformar las cosas, su forma rebosa de armonía aunque no responda a lo que otros esperan de ella.Hay cuerpos con un exceso de rigor o de exigencia, que no respiran, están llenos de ideas preconcebidas o de mandatos, están como atrapados en un corsé que les impide funcionar con naturalidad, su movimiento puede llegar a ser estereotipado.Hay cuerpos que parece que se derrumban, que están en el abandono, parece que les falta una razón para existir.Hay cuerpos llenos de sensualidad, a veces se ve como algo impostado o a veces es el reflejo del goce de vivir y de sentir.Hay cuerpos de quietud y comprensión, se apoyan en la tierra de manera confiada, tal vez han descubierto que nada es demasiado importante, que la gratitud y el sentido del humor siempre pueden encontrar un lugar en su corazón, parece que no tienen nada que perder. A lo mejor han descubierto que pueden correr el riesgo de amar y aunque su forma no sea la ideal han aprendido a vivir con sus limitaciones y lo que parecían defectos pueden enseñarse sin pudor pues al final han comprendido que todos somos "imperfectos".



SI PENSAMOS EN EL CUERPO ES COMO UNA ESPONJA QUE ABSORBE LAS INFLUENCIAS DEL MEDIO EN EL QUE SE ENCUENTRA, TAMBIÉN PODEMOS IMAGINAR QUE EL CUERPO PUEDE LIBERARSE O DESPRENDERSE DE AQUELLO QUE HAYA ACUMULADO.
ES MOMENTO DE DESAPRENDER.

Fuente: Jorge Ramon Gomariz

El maltrato de originada por perversos, manipuladores

Justo me he estado leyendo un libro llamado el Acoso Moral de una escritora francesa, Hirigoyen. He encontrado este artículo interesante que hace un gran resumen de todo lo leído en él, me parece importante compartirlo del sentir y prevención del maltrato ya sea en casa, trabajo, entorno...

Son personas que a menudo se disfrazan de corderos pero que en realidad son lobos dispuestos a atacar donde más te duele con tal de lograr sus objetivos. No dudan en pedirte que antepongas sus necesidades a las tuyas y ni siquiera se sienten agradecidos cuando lo haces. Los manipuladores juegan con tus emociones, generan un profundo sentimiento de culpa y una falta de confianza en tus capacidades, de manera que terminas siendo una pieza más dentro de su juego. 

La manipulación psicológica implica ejercer una influencia a través de la distorsión mental y la explotación emocional, con la clara intención de tomar el poder o el control y obtener algunos beneficios o privilegios a expensas de la víctima. El manipulador es consciente de sus actos, actúa deliberadamente creando un desequilibrio de poder que le permite inclinar la balanza a su favor y explotar a la otra persona.

Cuando esta situación se repite a lo largo del tiempo, corres el riesgo de llevar una vida que no es la que deseas pues, sin darte cuenta, te has puesto a sus órdenes y has supeditado tus necesidades y deseos a los suyos. 

¿Cómo actúa un manipulador?


En muchas ocasiones la persona manipuladora es alguien cercano, alguien que incluso estimamos, por lo que no siempre es fácil desvelar sus verdaderas intenciones. No obstante, lo cierto es que la mayoría de los manipuladores tienen unmodus operandi similar, un patrón de comportamiento que se repite continuamente:

1. Son verdaderos especialistas en detectar tus debilidades. Todos tenemos puntos débiles, defectos o aspectos de los cuales no nos sentimos particularmente orgullosos o seguros, los manipuladores tienen una especie de sexto sentido para descubrir esas debilidades y usarlas a su favor.

2. Urden un plan para alcanzar sus intereses. Las personas manipuladoras no suelen tener muchos escrúpulos morales, una vez que detectan tu punto débil, lo usarán para manipularte. En su mente se activa un mecanismo maquiavélico para urdir el plan que te hará renunciar a tus necesidades y valores, anteponiendo los suyos. De esta forma, y prácticamente sin darte cuenta, caes en sus redes.

3. Para sentirse satisfechos, necesitan cada vez más. La manipulación es poder, y este puede llegar a ser tan adictivo como cualquier droga. Por eso, una vez que el manipulador ha apresado a su víctima, la utiliza para lograr sus fines cada vez que puede, a menos que la persona ponga fin a esa explotación. Un manipulador no suele dejar libre a sus presas, sino que intenta exprimirlas al máximo pidiendo sacrificios cada vez mayores.

Los tipos de manipuladores


- La víctima. Se trata de un tipo de manipulación muy común pero también muy difícil de detectar porque la persona asume el papel de víctima y te endilga el rol del verdugo. Para estas personas, los demás siempre tienen la culpa, ellos son pobres víctimas humilladas y maltratadas. Con este discurso, despiertan tu sentimiento de culpa y te manipulan.

- El dependiente. Este manipulador se coloca una máscara de persona débil e impotente, que depende de los demás. Sin embargo, detrás de esa apariencia de cordero realmente se esconde un lobo que manipula abiertamente los sentimientos enviando un mensaje muy claro: “no me debes defraudar”. 

- El agresivo. Se trata de personas con mal carácter que pueden explotar en cualquier momento. Su estrategia de manipulación es muy sencilla: se encargan de demostrarte que son los más fuertes, de tal forma que tu personalidad se diluye pues sabes que cualquier paso en falso puede dar lugar a una pelea.

- El interpretador. Se trata de una persona que, a primera vista, parece estar de tu parte, pero utilizará continuamente tus palabras contra ti. Son expertos en manipular la información y ponerla a su favor, en encontrar intenciones ocultas en los mensajes y actos, así generan un sentimiento de culpa por algo que nunca has dicho o hecho.

- El sarcástico. Estos manipuladores no ponen sus cartas sobre la mesa sino que prefieren jugar a buen resguardo. Por eso sus técnicas son los comentarios sarcásticos, las críticas veladas y las humillaciones. De esta forma demuestran su superioridad, te denigran y logran manipularte a su antojo.

- El proyector. Estas personas creen que son perfectas y que los demás están llenos de defectos. Por tanto, cada vez que pueden, te hacen notar que te has equivocado o que no has cumplido con sus parámetros, generando así una gran inseguridad y falta de confianza que juega a su favor ya que ellos se erigen como buenos mentores o jueces supremos.

¿Cómo detener a un manipulador?


1. Conoce tus derechos fundamentales

El primer paso para hacerle frente a un manipulador es ser consciente de que tus derechos están siendo violados. Los debes defender, pero sin hacerle daño a los demás. Concientiza que:

- Tienes derecho a ser tratado con respeto.

- Tienes derecho de expresar tus sentimientos, opiniones y deseos.

- Tienes derecho a establecer tus propias prioridades.

- Tienes derecho a decir "no" sin sentirte culpable.

- Tienes derecho a protegerte ante una amenaza física, mental o emocional.

- Tienes derecho a crear una vida propia.

2. Mantén la distancia

Las personas manipuladoras a menudo se mueven entre los extremos. Es decir, tienen dos caras, pueden ser muy amables con algunos y extremadamente groseros con otros, pueden parecer indefensos y al instante siguiente, comportarse de manera agresiva. Si conoces a una persona así, lo mejor es mantener la distancia porque es probable que se trate de un manipulador. 

En el caso de que ya hayas caído en sus redes, intenta minimizar el contacto. No se trata de huir pero no hay necesidad de exponerse innecesariamente a sus ataques.

3. Evita culparte

Una de las estrategias del manipulador consiste en despertar un sentimiento de culpa en su víctima. Sin embargo, si están vulnerando tus derechos, debes ser consciente de que la víctima eres tú y que no tienes por qué sentirte culpable. Si no llevas esta situación al plano emocional, el manipulador habrá perdido la batalla. Pregúntate:

¿Estoy siendo tratado con respeto?

¿Las expectativas y demandas de esa persona son razonables?

¿Se trata de una relación en la que solo uno da y el otro no entrega nada a cambio?

¿Me siento bien conmigo mismo en esa relación?

Tus respuestas te darán pistas importantes porque te permitirán evaluar si el "problema" en la relación eres tú o la otra persona.

4. Devuelve las preguntas

A veces, para desenmascarar a un manipulador es suficiente con hacerle unas cuantas preguntas, estas le indicarán que no eres una persona fácil de manipular y que conoces sus intenciones, aunque intente ocultarlas. Por ejemplo:

¿Te parece una petición razonable o justa?

Según tú, ¿qué tendría que responder?

¿Me lo estás pidiendo o solo me lo estás comentando?

Estas preguntas hacen que el manipulador se mire al espejo y pueda ver la verdadera naturaleza de su estratagema. Si esa persona tiene cierto grado de conciencia, probablemente retirará la demanda y dará marcha atrás.

5. Usa el tiempo a tu favor

Los manipuladores a menudo realizan demandas irracionales y presionan para obtener una respuesta inmediata porque saben que si reflexionas sobre ello, es probable que te niegues a cumplir sus deseos. Por eso, puedes usar el tiempo a tu favor, cuando te hagan una propuesta respóndeles: "Voy a pensar en ello".

Luego, tómate el tiempo que necesites para evaluar los pros y los contras, con serenidad y sin sentirte presionado.

6. Di “no” con firmeza

Los manipuladores son expertos leyendo el lenguaje extraverbal así que si les das un “no” tibio o inseguro, lo notarán y volverán a la carga. Por tanto, cuando no puedas cumplir sus demandas, dilo claramente y sin titubear. No des demasiadas excusas porque te hará parecer indeciso y puede indicar que sientes culpa por la negativa. Simplemente di: “lo he pensado pero no lo voy a hacer”.

Fuente: www.rinconpsicologia.com

Vínculo madre/hij@


El "apego" es una relación afectiva continua y duradera a lo largo de toda la vida. El vínculo del niño con la persona que lo cuida. Las relaciones adultas de apego son un resumen de la historia de la relación madre-hijo. Si una persona desde pequeña no confió en sus padres, por no tener un apego seguro, va a desconfiar también de sus relaciones en la adolescencia, en la madurez, incluso en su pareja. La confianza en la relación se convertirá así en la seguridad en sí mismo.


Fuente: Comité educación Navarra


Acerca de las emociones.



Si no quieres enfermar, habla de tus Sentimientos. Emociones y sentimientos que tienes escondidos y reprimidos y terminan en enfermedades. Sincerar, confidenciar, compartir nuestros dolores, secretos y errores: libera!
Las personas que reprimen sus sentimientos sufren de: gastritis, úlceras, dolores lumbares, dolores de espalda, cáncer….
Si no quieres enfermar, toma Decisiones. La persona indecisa permanece en duda, en la ansiedad, en la angustia. La indecisión acumula problemas, preocupaciones, agresiones. La historia humana está hecha de decisiones.
Para decidir es preciso saber renunciar, saber perder ventajas y valores para ganar otros. Personas indecisas sufren de: dolencias nerviosas, gástricas y problemas en la piel.
Si no quieres enfermar, busca Soluciones. Personas negativas no consiguen soluciones y aumentan los problemas. Prefieren la lamentación, la murmuración, el pesimismo. Mejor es encender un fósforo que lamentar la oscuridad. Somos lo que pensamos. El pensamiento negativo genera energía negativa que se transforma en enfermedad.
Si no quieres enfermar, deja de Vivir de Apariencias. Quien esconde la realidad finge, quiere dar la impresión de estar bien, hace poses, quiere mostrarse perfecto, bonachón… está acumulando toneladas de peso! Una estatua de bronce con pies de barro. Su destino es la farmacia, el doctor, el dolor.
Acéptate. El rechazo de sí mismo, la poca autoestima hace que nos volvamos agenos a nosotros mismos. Quien no se acepta a sí mismo es envidioso, celoso, imitador, competitivo, destructivo. Ser uno mismo es el núcleo de una vida saludable.
Confía. Quién no confía, se incomunica, se cierra, se aisla, genera relaciones inestables y poco profundas. Sin confianza no hay relación ni fe.
Ríe. El buen humor recuperan la salud y trae larga vida. La persona alegre tiene el don de alegrar el ambiente donde vive. El buen humor evita la visita con el doctor.
Dr. Drauzio Varella. Oncólogo, educador, científico y escritor. Fuente Remedios para el alma

"El éxito es alcanzar los objetivos que cada uno se marca, sean los que sean. Uno es lo que hace y no lo que dice".


Ya sabéis a darle, dejemos las palabras a un lado y actuemos...